LA TEMPORADA INVERNAL SE ACERCA, Y AQUÍ TE DEJAMOS ALGUNOS TIPS DE LIMPIEZA PARA AFRONTARLA SIN PROBLEMAS.
El cambio de temporada trae consigo una serie de condiciones climáticas que pueden afectar significativamente las rutinas de limpieza en tu establecimiento. Con la llegada del invierno, es fundamental comprender cómo estos cambios impactan tus espacios y qué ajustes son necesarios para mantener un ambiente seguro y limpio.
1. Aumento de la Humedad y Condensación:
Durante el invierno, las bajas temperaturas exteriores combinadas con la calefacción en interiores generan condensación en ventanas y superficies. Esta acumulación de humedad puede propiciar la formación de moho y dañar las instalaciones.
Adaptación de la Limpieza: Es necesario intensificar la limpieza de superficies propensas a la humedad utilizando limpiadores específicos que prevengan el moho y mantengan las áreas secas.
2. Acumulación de Nieve, Hielo y Suciedad en las Entradas:
La nieve y el hielo que se traen desde el exterior a menudo se convierten en charcos y barro al ingresar al establecimiento. Esto no solo ensucia los suelos, sino que también aumenta el riesgo de resbalones.
Adaptación de la Limpieza: Colocar tapetes absorbentes en las entradas y utilizar limpiadores de pisos antideslizantes ayuda a mantener los suelos seguros y limpios. Además, es esencial aumentar la frecuencia de limpieza en estas áreas.
3. Mayor Tráfico en Áreas Interiores:
Con el clima frío, las personas tienden a pasar más tiempo en interiores, lo que incrementa el uso y desgaste de las instalaciones, especialmente en áreas comunes como pasillos y baños.
Adaptación de la Limpieza: Se recomienda ajustar las rutinas de limpieza para cubrir estas áreas con más regularidad, asegurando que se mantengan limpias y desinfectadas para evitar la propagación de gérmenes.
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