La cal y como se elimina

La cal, también conocida como sarro, se forma cuando el agua dura (rica en minerales como el calcio y el magnesio) pasa por las tuberías y superficies de uso diario. Al evaporarse el agua, los minerales quedan depositados, formando una capa blanca o grisácea que es notoria en grifos, duchas, vidrios y electrodomésticos, como lavadoras o cafeteras. Además de ser antiestética, la acumulación de cal puede reducir la eficiencia de los aparatos y provocar daños a largo plazo si no se trata adecuadamente.

Los productos diseñados para eliminar la cal actúan principalmente mediante la acción de ácidos suaves. Por ejemplo, el ácido cítrico, común en limpiadores ecológicos, y el ácido acético (presente en el vinagre) son capaces de romper la estructura del carbonato de calcio. Este proceso químico convierte la cal en sales solubles en agua, lo que facilita su eliminación simplemente enjuagando o frotando la superficie.

Además de la limpieza visible, estos productos ayudan a prevenir obstrucciones en las tuberías y a prolongar la vida útil de los electrodomésticos, ya que la acumulación de cal en el interior de las máquinas puede hacer que consuman más energía o sufran averías. Por ello, usar estos productos de manera regular no solo mejora el aspecto de las superficies, sino que también protege las instalaciones y ahorra en costos de mantenimiento.