El sistema puerta a puerta consiste en la recogida de residuos generados por las personas en la puerta de sus casas o negocios, el servicio municipal será el responsable de llevar a cabo la recogida por todas las calles. Cada día de la semana se recogerá una clase de residuo u otro, todo esto se especificará en un horario semanal y estipulado por el ayuntamiento correspondiente.
En este sistema, se separan los residuos según su origen, como resultado, lo deberemos clasificar en estos 5 grupos: Restos, orgánico, papel, envases y vidrio. Gracias a la implantación de la recogida de residuos puerta a puerta, conseguimos eliminar gran parte de los contenedores de la calle, generando más espació para todos los habitantes y evitando la acumulación excesiva de basura en la calle y todo lo que esto conlleva (malos olores, animales merodeando la zona, …).
Con la implementación de este sistema, se consigue acercar a los ciudadanos a la problemática, y de esta forma, serán más conscientes del exceso de residuos que generamos. En muchos casos, esto acaba llevando a un cambio en nuestros hábitos de consumo para producir menos desechos.
El sistema de recogida puerta a puerta consta de una serie de ventajas competitivas respecto a los contenedores tradicionales
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