- A diferencia de las pastillas o las botellas de jabón, los dispensadores dosifican la cantidad necesaria para un lavado de manos perfecto, sin malgastar en exceso.
- Son mucho más cómodo y prácticos de usar, no tenemos que tocar nada con las manos, simplemente acercarlas y esperar a que nos caiga el jabón. Además, al no tocar nada, dejamos la zona mucho más limpia en comparación a otras soluciones.
- Tienen una gran capacidad de almacenaje, ahorrándonos tiempo en la recarga de jabón constante. Tampoco podemos olvidarnos de su larga vida útil, ya que la mayoría dosificadores están fabricados con materiales de alta calidad.
- Otro elemento a destacar es su amplia gama de modelos disponibles. Las marcas fabrican una gran variedad de dispensadores: diseños, materiales y formas. Este hecho hace que podamos añadirle una capa más y se convierta en un elemento decorativo del local o sala.
Como hemos ido viendo al largo de la publicación, los dosificadores solo tienen ventajas en relación con otras alternativas: prácticos, cómodos, limpios, variados, económicos, … Por eso, os recomendamos que, si aún no tenéis dispensadores, os hagáis con uno de ellos. Si quiere que le ayudamos a escoger la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades, no dudes en ponerse en contacto con nuestro equipo de profesionales.
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