La limpieza en las oficinas
La limpieza en las oficinas de trabajo ha sido un elemento importante, sobre todo después de la pandemia. Ahora los trabajadores piden que sus puestos de trabajo sean limpiados i desinfectados para evitar la propagación de enfermedades, especialmente en los sitios donde los empleados comparten escritorios, debido al modelo hibrido que se está imponiendo. Por todos estos motivos, garantizar una higiene es fundamental para que los trabajadores se sientas más seguros.
También tenemos que tener en cuenta el contexto socioeconómico actual, ya que seguramente haya empresas que por la misma cantidad de dinero o por menos, quieren tener sus oficinas más limpias y desinfectadas que años atrás.
Uno de los factores a tener más en cuenta es la higiene de manos. Dado que es uno de los métodos más seguros de evitar la propagación de gérmenes, está simple acción, también puede conllevar a la reducción de bajas laborales por enfermedades. Para promover la limpieza de manos, podéis aplicar estos consejos para facilitar la vida a los trabajadores y al personal de limpieza:
Substituir los secadores por toallas de manos de papel.
Usar sistemas de dosificación automáticos de jabón o desinfectante de manos.
Los dosificadores tienen que estar situados en puntos estratégicos y deben tener un gran depósito.
El otro elemento imprescindible es la limpieza de superficies de trabajo, sobretodo en esta época, donde el trabajo híbrido está en auge y se comparten espacios de trabajos. Estos factores aumentan drásticamente la posibilidad de transmitir enfermedades entre empleados. Para evitar estos contratiempos, tenemos que tener en cuenta algunos factores:
La limpieza y la desinfección no son sinónimos, los productos de limpieza se limitan a eliminar la suciedad, mientras los productos desinfectantes se encargan de exterminar todos los gérmenes de la superficie.
No todos productos que utilizamos para limpiar las superficies de las oficinas tienen las mismas características, como muestra de esto tenemos los paños de microfibra, los cuales tienen la capacidad de atrapar y, por lo tanto, eliminar los organismos microscópicos. Por lo contrario, los trapos desechables simplemente lo arrastran todo.
En función de la zona, se deberá limpiar con más o menos frecuencia. Algunos ejemplos son los espacios con menos ventilación, los lavabos, teléfonos o las salas de reunión.
En resumen, si establecemos un protocolo de higiene adaptado a nuestras oficinas y trabajadores, podremos conseguir un limpieza eficaz y eficiente. Si quieres tener un protocolo de limpieza, puede contactar con nosotros para que nuestro equipo de profesionales le asesore.
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