La creación de biofilms provoca que el protocolo habitual de limpieza y desinfección sea ineficaz contra estas bacterias, lo que dificulta su eliminación. A la vez, la existencia de estos microorganismos incrementa la posibilidad de contaminación cruzada.
La contaminación por Listeria monocytogenes es un reto para las industrias alimentarias que puede llegar a causar pérdidas económicas notables e influir en la imagen pública de la empresa, al verse obligada a retirar un producto del mercado. Los alimentos más afectados son los que se comercializan preparados para consumir, como salchichas, salmón, embutidos o quesos.
Como es obvio pensar, la presencia de estos microorganismos en superficies dentro de la industria favorece la probabilidad de contaminación del alimento y por ende provocar enfermedades de transmisión. Por eso se considera que los biofilms en las superficies de la industria son un riesgo para la salud pública.
Por estos motivos lo mejor es detectar la aparición de biofilms lo antes posible, tratarlo y prevenirlo.
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